Abuso en una Buena Familia: Una Historia para ser Precavidos
Esta es una historia verdadera sobre dos familias, y los seis niños de esas dos familias. Los nombres usados en esta historia son ficticios, y han sido elegidos siguiendo un código alfabético para mantener a sus miembros y sus fechas de nacimiento en el orden correcto. Como la mayoría de las historias verdaderas, no tienen un final perfecto, y el futuro escribirá más capítulos para ellos.
La historia comienza cuando una pareja joven se mudó a una ciudad nueva y encontraron una pequeña y linda casa y un vecindario tranquilo. El Sr. y la Sra. Abbott tenían una sola hija en aquel entonces, Alice, una niña sorda de 2 años de edad. Pronto conocieron a sus amigables vecinos, incluyendo a la familia Miller, los cuales vivían justo atrás de ellos, y su patio trasero estaba separado de el de ellos por una simple cerca de alambre la cual es muy fácil de saltar. Los Millers tienen tres hijos grandes: Mark, de 11 años; Nancy de 8 años y Peter de 5. Los Abbotts estaban muy contentos de tener tan buenos vecinos; los Millers eran obviamente una familia feliz y sus hijos eran amables y responsables. Ellos se brincaban la cerca de casa de los Abbotts y jugaban con Alice. Los niños hasta aprendieron a comunicarse con Alice; una entrada directa a los corazones de cualquier padre de un niño que es sordo o que tiene pérdida auditiva.
En el lapso de un año, los Abbotts tuvieron un segundo hijo, Ben. Conforme las dos familias crecían, el trafico al pasar la cerca iba en las dos direcciones. El Sr. Abbott algunas veces se preocupaba de que Alice y Ben fueran una molestia, pero la Sra. Miller le aseguraba que no lo eran. Nancy era aun joven como para ser niñera, pero con su madre solo al brincar de la cerca, los Abbotts empezaron a contratarla como niñera de vez en cuando. Para entonces Mark ya era un adolescente, y parecían cómodos unos con otros, y todo parecía normal.
Cuando Alice tenía seis o siete años, y Mark tenía 15 o 16, comenzó a abusar sexualmente de ella, aprovechándose de las veces que estaba cuidándola o las veces que Alice fue de visita y los señores Millers no estaban en casa. El comenzó poco a poco, ganándose su confianza, pero también abusando de esa confianza al violarla de manera violenta en por lo menos una ocasión. Los Abbotts estaban distraídos con los serios problemas de salud que Ben estaba teniendo y la llegada de su tercer hijo, Charlie, y no se habían dado cuenta de las sutiles señales de que algo estaba mal. Alice estaba teniendo dificultades para aprender a leer pero para ellos parecía que estaba solo relacionado con su sordera; tendría ella alguna discapacidad de aprendizaje adicional? Ella hizo un dibujo “inapropiado” en la escuela. Cuando la Sra. Abbott decidió contratar a Mark para transportar a Alice para poder manejar el resto de las situaciones familiares que demandaban su presencia, y Alice se quejó. Esa hubiera sido la oportunidad perfecta para la Sra. Abbott de preguntarle “Por qué no quieres que Mark te lleve?” en vez de solo responderle con una larga y superficial explicación acerca de la situación familiar… pero abuso sexual fue la ultima cosa con la que ella asocio a ese limpio, agradable, responsable y trabajador de Mark Miller.
Alice seguía las reglas, cooperaba con los adultos y se ponía sensible si la regañaban sin razón. El dibujo que pinto hizo que la llevaran a la oficina del director: hubo una plática calmada con el director y nada de castigo, pero con el simple hecho de que la enviaran con el director era para morirse en su cabeza. Alice tenía miedo de decir algo a su familia o en la escuela, y estaba atrapada en el carro con Mark por muchas horas a la semana. Ella “tomo el cargo” de la situación y comenzó a estar “dispuesta” a participar, sintiendo que esto la ponía “en control”, sin entender que Mark de 17 años la tenia justo donde el la quería. Un poco preocupados porque le iba muy bien en la escuela. Como adulto, ella se da cuenta que realmente no estaba ahí, y es difícil para ella recordad algo de todo lo que paso en esos años en particular.
Para el siguiente otoño, Mark se fue para la Universidad. Poniendo involuntariamente a Alice es una horrible situación, los Abbotts también involuntariamente hicieron lo opuesto al moverse a una nueva casa, una más grande en las afueras de la ciudad con tierras. Un cambio completo de escenario y ya no mas Mark (ahora Nancy era quien la hacia de chofer y estaba disponible para niñera), esto permitió a Alice enterrar esas experiencias en la parte mas recóndita de su mente, olvidando incluso los peores episodios durante un tiempo. Empezó a irle mucho mejor en la escuela, y los Abbotts pudieron suspirar aliviados ya que finalmente parecía que ella finalmente había agarrado el ritmo en la escuela...
Después de un par de años, Alice fue capaz de confesarles a sus padres que Mark había abusado de ella. Ella todavía tenia miedo de decirles todo, así que les conto de una manera muy suave lo que había ocurrido; les dijo que la había "tocado" y que había ocurrido tres o cuatro veces. Después de asegurar a Alice que no fue su culpa, los Abbotts decidieron no reportarlo a las autoridades, principalmente porque las historias que habían oído les dieron pocas razones para confiar en el sistema judicial en su estado para encargarse de un caso que involucrara a un niño sordo: ¿Incluso, le creerían a Alice? Sentían que Mark había cometió un grave error, pero aun creían que era básicamente un buen muchacho (y ya estaba casado y viviendo en el otro extremo del estado) y no querían arruinar su vida, tampoco. La Sra. Abbott tuvo una conversación privada con la señora Miller, le conto lo que ella sabía en ese momento y le pidió que Mark no tuviera ningún contacto con su familia. A pesar de que Mark estuvo de acuerdo, eventualmente el regresó a la ciudad.
Y ahora las consecuencias. Alicia seguía siendo tímida de cualquier contacto con los hombres de la escuela preparatoria y la Universidad. Para la universidad ella ya se había tranquilizado lo suficiente como para ser capaz de decir que se sentía atraída por los hombres e incluso ir en una cita o dos. Entonces un hombre extraño intentó empujarla y meterse a fuerza a su apartamento y los recuerdos realmente malas comenzaron a regresar a ella. Durante el período de unos años, sacó los recuerdos de lo que Mark había hecho fuera de los recovecos de su mente y los fue re examinado desde una perspectiva adulta. Ella experimentó pesadillas y recuerdos, y finalmente buscó la ayuda de un consejero y ahora está llevando el proceso de curación.
Mientras tanto, su hermano más pequeño Ben, también era algo tímido en la preparatoria y socializo muy poco en la Universidad, prefiriendo hablar por internet con viejos amigos de su dormitorio en vez de a salir y conocer a otros nuevos. Le tomó mucho más tiempo de lo que le tomo a Alice, pero fue capaz de hablar primero con ella y después con sus padres de que él también había experimentado abuso sexual del hermano menor de Mark, Peter. Dice que está superado, pero "me tomó mucho tiempo averiguar quién soy, y no he olvidado lo que hizo de mí," refiriéndose a la angustia social que aún lo atormenta.
Ahora era evidente que había estado pasando debajo de la superficie en la casa Miller. A ninguno de los niños Miller les estaba yendo bien como adultos—a Mark lo abandono su esposa y Peter estaba en la cárcel. Nancy tenía problemas crónicos de salud de la clase que ahora se cree que son debido al trauma y estrés infantil. La Sra. Abbott tuvo otra conversación con la Sra. Miller, quien juró que nunca sospechó nada así de grave y que tiene la intención de llegar al fondo del asunto. (Sólo podemos especular cómo empezó todo, pero cuando dos hermanos son ambos abusadores, no es un fenómeno aislado).
Y luego hay esta Charlie, que podría parecer que no tienen nada que ver en esta historia, ya que tenía menos de dos años cuando los Abbott se mudaron fuera del vecindario. Su función es servir como un narrador de las historias de sus dos hermanos mayores. El enfrento la vida con una actitud marcadamente diferente mientras crecía, y todos los Abbotts comenzaron a referirse a él como la "mariposa social" de la familia. Está claramente cómodo en cualquier situación, y en la preparatoria y Universidad tiene experiencias que pueden ser descritas como una vida ocupada y alegre. Los Abbotts de repente se encontraron con un adolescente "típico" y podrían ver claramente lo que había faltado para Alice y Ben cuando se convirtieron en adolescentes y adultos jóvenes.
Los Abbotts tienen muchos remordimientos y ahora se sientan más viejos, más sabios y por encima de todo, menos ingenuos. ¿Por qué tenemos que criar hijos cuando somos tan jóvenes e inexpertos? Pero si su experiencia puede desencadenar a otro padre a preguntar "por qué no te gusta esa niñera?" o "está haciendo algo que no te gusta?" esta historia valdrá las lágrimas que se llevó a escribirla.
Nota del editor: Manos y Voces y el “O.U.R. Proyect” esta tan agradecido a esta familia por compartir su historia para ayudar a crear conciencia sobre el abuso infantil. ¿Qué podemos hacer para proteger a nuestros hijos?
- Romper el "tabú"; Compartir esta historia con un amigo o un profesional y plantear el tema del abuso infantil.
- Pregunta en la escuela, "¿Qué hago para proteger a mi niño de abuso?"
- Infórmese: ver un breve video "Bright Spot" sobre temas de cómo hablar con su hijo / cómo sacar este tema a colación en una reunión y mucho más. (http://deafed-childabuse-neglect-col.wiki.educ.msu.edu/Bright+Spot+-+Home+Page)
- ¡Actúa! Si tu instinto te hace estar preocupado por un niño que conoces, ese niño podría estar sufriendo abuso y necesita tu ayuda. Llame 1-800-4-A-Child, 24/7, para conocer las señales y síntomas de abuso y para ayudarte a entender lo que puedes hacer.