Todos podemos ayudar a los niños sordos a aprender a convivir

Los niños sordos aprenderán a convivir mejor cuando estén plenamente integrados en una comunidad que los aprecia y cuando vayan a la escuela. Cuando los niños pasan parte de su tiempo en un grupo social fuera de la familia y se relacionan con personas de ese grupo, dan un salto grande en el desarrollo de las habilidades que necesitan para la convivencia. En algunas comunidades hay guarderías o escuelas para párvulos donde los niños pueden jugar y aprender juntos. Los niños comprenden que se esperan cosas diferentes de ellos cuando forman parte de un grupo. Ellos aprenden a compartir las cosas, a esperar su turno y a tomar en cuenta los sentimientos de los demás.

Ayude a un niño sordo a entender mejor el mundo

Es importante que los niños que son sordos o que no oyen bien participen en los eventos de la comunidad y en las actividades diarias y que discutan sus experiencias con su familia y con sus amigos. Sus padres y sus hermanos les pueden ayudar llevándolos a los lugares públicos y a visitar a sus parientes y a sus amigos lo más posible. Usted puede aprovechar cada oportunidad que se le presente para enseñarle al niño cómo funcionan las cosas en la comunidad.

Los niños pueden aprender cosas sobre el mundo a su alrededor observando a los demás. Por ejemplo, pueden aprender quién cultiva los alimentos que ellos comen y cómo la gente vende y compra cosas en el mercado. Lleve a su hija con usted cuando vaya a traer agua o a recoger leña, o cuando vaya al mercado, a la escuela, a la iglesia o el templo, a festivales o a reuniones y eventos de la comunidad. Por el camino, trate de fijarse en lo que los niños oyentes aprenden simplemente porque pueden oír. Trate de explicarles esas cosas a la niña usando señas o palabras que ustedes dos entienden.

Ayude a su hijo a hacer amigos

A medida que los niños empiecen a jugar más entre sí, la comunicación y la habilidad para llevarse con los demás se vuelven más importantes. Muchos niños sordos se sienten solos y aislados. Eso se debe, en parte, a que no han desarrollado lo suficiente las habilidades que necesitan para entablar amistades. También se debe a que los niños oyentes no saben cómo incluir a los niños sordos en sus actividades.

Usted puede ayudar a los niños oyentes de la comunidad a entender cómo comunicarse con los niños sordos. Una vez que sepan cómo hacerlo, quizás estarían más dispuestos a incluir a los niños sordos en sus juegos.

Muchas veces, los niños inventan juegos en que imaginan situaciones y ensayan diferentes roles. Si invitan a un niño sordo a jugar, le ayudarán a aprender lo que pasa en distintas situaciones y cómo él debería comportarse.

Para ayudar a su hija a entablar amistades y a jugar con otros niños, ayúdele a darse cuenta de los sentimientos de los demás, a aprender a cooperar y a compartir las cosas, y a entender reglas. Tal vez también necesite ayuda para comunicarse con los otros niños.

Los demás niños podrían frustrarse si tratan de jugar con una niña que no entiende las reglas de su juego. Quizás empiecen a excluir a la niña sorda de sus juegos. Usted puede ayudarles enseñándoles a los niños oyentes juegos que se pueden jugar sin usar palabras. Usted puede explicarle las reglas del juego a su hija y mostrarle cómo se juega.